Rafael Luna y su papel en la defensa de los derechos agrarios en San Pedro de los Pinos

En 1980, el ejido de San Pedro de los Pinos, en Durango, fue escenario de una resolución clave en la historia agraria del país. La comunidad tomó la decisión de reorganizar la propiedad ejidal: se retiraron derechos agrarios a quienes abandonaron las tierras y se reconoció el esfuerzo de campesinos que llevaban años cultivando de manera colectiva.

En este proceso, el Dr. Rafael Luna Alviso tuvo una participación activa como parte del equipo jurídico de la Secretaría de la Reforma Agraria. Su labor fue clave en la integración del expediente, la verificación de los procedimientos legales y el acompañamiento técnico a la Asamblea de Ejidatarios.

¿Qué hizo exactamente?

  • Aseguró que las notificaciones y audiencias se llevaran a cabo conforme a derecho.

  • Participó en la revisión y validación de los documentos probatorios que sustentaban la privación o el reconocimiento de derechos.

  • Colaboró en la elaboración del proyecto de resolución que fue aprobado por el Cuerpo Consultivo Agrario.

Gracias a este trabajo, se garantizó que la tierra permaneciera en manos de quienes realmente la trabajan, y se fortaleció el tejido comunitario a través de una decisión legal, pero también profundamente humana y justa.